Rocío Alfaro-Pozo1 y Joaquín Bautista2

1 EAE Business School, 08015 Barcelona, Spain

2 IOC ETSEIB Universitat Politècnica de Catalunya Av. Diagonal 647, 08028, Barcelona, Spain

ralfaro@eae.es, joaquin.bautista@upc.edu

Keywords: Metodologías de aprendizaje activo, Estrategias de aprendizaje cooperativo basado en problemas y proyectos, Desarrollo competencial

1. Introducción

El modelo educativo centrado en la figura del estudiante y orientado a la satisfacción de las necesidades del mercado laboral ha provocado un cambio en la concepción del proceso de enseñanza universitario. En efecto, se ha pasado de un modelo de transmisión de conocimiento a un modelo de adquisición de conocimientos, habilidades, actitudes y valores [1].

Este cambio de estrategia pedagógica, centrada en la figura de los estudiantes, pretende mejorar la empleabilidad y competitividad de los egresados, dentro de un entorno cada vez más exigente, transversal e interdiciplinar. No obstante, su aplicación no siempre resulta sencilla.

Este trabajo pretende mostrar cómo el uso de metodologías activas facilitan y favorecen el desarrollo competencial de los estudiantes, aportándoles un perfil de egreso mucho más atractivo y adaptado a la demanda laboral actual.

En concreto, se presenta la metodología docente implementada en dos asignaturas de máster del ámbito de la Ingeniería de Organización. Estas asignaturas cuentan con una carga docente de 6 ECTS cada una, repartidos de forma equitativa en teoría y práctica y distribuidos en dos sesiones semanales de dos horas.

2. Metodologia docente aplicada

En aras de fomentar la regularidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje por parte del estudiante se optó por una metodología híbrida, en la que las lecciones tradicionales se complementan con estrategias de aprendizaje basado en problemas y proyectos.

Así, con el fin de aclarar, sintetizar y contextualizar conceptos [2] todos los bloques temáticos de las asignaturas son presentados por medio de clases magistrales.

Por otro lado, para asegurar la adquisición e integración de los conceptos y herramientas presentadas mediante clases magistrales, los estudiantes resuelven problemas independientes facilitados por el profesor [3].

Finalmente, para afianzar el proceso de aprendizaje basado en la propia experiencia, los problemas se combinan con el aprendizaje basado en proyectos. En este caso, los estudiantes desarrollan un proyecto que incluya la problemática vista en la asignatura, siendo ellos los encargados de su definición y resolución.

Esta combinación de estrategias se repite semanalmente, de forma que los estudiantes desarrollan su proyecto de forma regular en ajuste al bloque temático explicado en la clase magistral y aplicado en los problemas facilitados por el profesor. Asimismo, dado que todo el trabajo se lleva a cabo de forma cooperativa, se fomenta la interdependencia positiva, la interacción entre los miembros de un equipo y entre equipos, la responsabilidad individual, las habilidades sociales y el procesamiento grupal [4], por medio del sistema de evaluación establecido. Éste contempla tanto el trabajo individual como colectivo y evalúa el desarrollo continuo del trabajo, de forma que los estudiantes sean conocedores y responsables de su proceso de aprendizaje.

3. Conclusiones

La actitud proactiva en el proceso de aprendizaje favorece el interés y motivación y, en consecuencia, la obtención de mejores resultados académicos por parte de los estudiantes. Asimismo, las estrategias de aprendizaje cooperativo, basadas tanto en problemas como en proyectos, fomentan el desarrollo de competencias metodológicas, sociales y humanas, como son la investigación, la integración y análisis de la información, la toma de decisiones, el trabajo en equipo, la responsabilidad, el compromiso, la gestión de conflictos y la comunicación, entre otras. Por otro lado, el trabajo regular favorece la mejora continua y el autoconocimiento de los propios estudiantes.

Sin embargo, esta estrategia docente requiere la implicación tanto del profesor como de los estudiantes y una planificación tal que favorezca la evaluación y guía del proceso de aprendizaje.

Referencias

  1. Olmedo, EM. Enfoques de aprendizaje de los estudiantes y metodología docente: Evolución hacia el nuevo sistema de formación e interacción propuesta en el EEES. Revista de Investigación Educativa, 31(2), 411-429 (2013).
  2. Lom, B. Classroom Activities: Simple Strategies to Incorporate Students-Centered Activities within Undergraduate Science Lectures. The Journal of Undergraduate Neuroscience Education, 11, A64-A71, (2012).
  3. Barrows HS. A taxonomy of problem-based learning methods, Medical Education, vol. 20, no. 6, pp. 481-486, (1986).
  4. Gillies, R. M. Cooperative learning: Review of research and practice. Australian journal of teacher education, 41(3), 3, (2016).

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Proceedings of the 15th International Conference on Industrial Engineering and Industrial Management and XXV Congreso de Ingeniería de Organización Copyright © by (Eds.) José Manuel Galán; Silvia Díaz-de la Fuente; Carlos Alonso de Armiño Pérez; Roberto Alcalde Delgado; Juan José Lavios Villahoz; Álvaro Herrero Cosío; Miguel Ángel Manzanedo del Campo; and Ricardo del Olmo Martínez is licensed under a Creative Commons Attribution 4.0 International License, except where otherwise noted.

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